domingo, 27 de junio de 2010

Parece que fue Ayer


Parece que fue ayer, cuando te levantaba muy temprano en la mañana, te colocaba el uniforme, ataba tus zapatos y recogía tu cabello. Parece que ayer cuando tus palabras eran pocas y tú manera de pensar distinta. Parece que fue ayer cuando te enseñé como decía la “p” con la “a” o cuanto daban 2+2. Hoy después de seis años, estas lista para dejar atrás ese color blanco quien fue tu fiel compañero durante todo este tiempo, hoy lo cambias por un color azul, comenzamos juntas otra etapa de nuestras vidas. Gracias a Dios por ayudarnos a alcanzar esta meta, porque esto no se acaba aquí, aun nos falta mucho camino por recorrer, no será fácil, pero sastisfactoriamente sé que lograremos, con la ayuda de dios, el apoyo incondicional de quienes te queremos, triunfaremos en este camino largo lleno de sacrificios y de alegrías. Sigue así mi niña que mientras exista el deseo de hacer las cosas allí estaré para apoyarte incondicionalmente, hija mía te deseo todo lo mejor, tus victorias son las mías, me siento muy orgullosa de ti, eres mi vida eres mi luz, eres mi todo, Te Amo mi reina....

1 comentario:

  1. ¡Hermoso, Carmen!, Estás clara en lo fundamental, la familia. Una maravillosa manera de centrar tu trabajo literario en los afectos familiares, porque esa consolidación es muy importante para obtener los otros logros. Sigue adelante, leyendo y produciendo.

    ResponderEliminar